Situadas en el complejo residencial Stjørdal Active House en las afueras de la ciudad noruega de Trondheim, las seis casas forman dos hileras de casas adosadas, rodeadas de naturaleza. La madera, uno de los principales materiales utilizados en esas casas, se usa como material de construcción en Noruega desde hace siglos y es de origen local.
Cada casa tiene una superficie de 138 m2 distribuida en dos plantas en una parcela estrecha y profunda. Si bien la profundidad da pie a un diseño económico y a ahorros de energía, las ventanas para tejado son fundamentales para garantizar suficiente luz y un clima interior saludable.