Cómo lograr que tu hogar sea ecológico y crear un ambiente saludable

Este porcentaje por sí solo sugiere como debe ser un hogar: un ambiente saludable, que brinde protección y comodidad, donde podamos descansar y recargar energías, encontrar concentración y mejorar la productividad.

Si combinas la sostenibilidad con medidas que promuevan una vida sana y el bienestar, la casa también se vuelve ecológica: reducir el consumo de energía disminuye el impacto en el medio ambiente y mejora la vida de todos.

Una casa debe ofrecer el espacio adecuado para realizar las actividades que te dan alegría y serenidad: desde el placer de comer y dormir hasta leer un buen libro, relajarte viendo una serie de televisión o hacer ejercicio. Sin olvidar que el hogar también puede ser un lugar de trabajo.

La eliminación de pasillos y paredes da una sensación satisfactoria de amplitud y facilita el desarrollo de hábitos ecológicos. Un espacio abierto con múltiples ventanas crea una relación beneficiosa con el exterior: recibe más luz natural, tiene mejor ventilación y consigue una mayor eficiencia energética, ya que solo hay que calentar y enfriar una habitación.

Espacio abierto o no, invierte en muebles modulares con líneas ligeras para que incluso los espacios más pequeños parezcan más grandes, así como en materiales naturales y sostenibles para combinar la estética con el cuidado del medio ambiente.

Si tienes pensado reformar tu casa, puedes aprovechar para añadir más ventanas de tejado para ganar luz y tener un intercambio de aire más efectivo.

Pasar más tiempo en el interior no significa renunciar a un estilo de vida saludable. Con un poco de organización se puede administrar bien el tiempo y el espacio para hacer de todo: desde trabajar y luego dedicarse a cocinar y comer bien, hasta hacer ejercicio y descansar.

La buena salud también proviene de la propia casa. Aprovecha la conexión beneficiosa entre el interior y el exterior, aportando luz natural a cada habitación y ventilando varias veces al día para liberar las habitaciones de contaminantes, olores, humos y humedad.

La luz natural y el buen humor van de la mano porque la luz afecta en la producción de serotonina, la hormona que mejora el estado de ánimo y ayuda a mantener la calma y la concentración. Varios estudios muestran que el entorno natural favorece una reducción del estrés y la depresión, así como una mejora de la autoestima, los sentimientos de felicidad y un aumento en la creatividad.

La luz también regula el ritmo circadiano de vigilia y sueño: dejar entrar la luz solar en nuestro hogar ayuda a que tengamos un mejor estado de vigilia durante el día y podamos dormir bien por la noche. Así, si duermes bien, tendrás más energía durante el día.

Estar en contacto con la naturaleza favorece nuestro bienestar físico y psicológico, de ahí la importancia de contar con grandes y numerosas ventanas en la casa. Las ventanas de tejado en particular ofrecen una vista amplia del cielo y la naturaleza circundante.

Un buen microclima en la casa ayuda al bienestar y al ahorro energético. Si en cada habitación sientes que siempre tienes la temperatura adecuada, lograrás una condición ideal llamada “confort térmico”.

Una ventilación correcta es necesaria para conseguir el confort térmico y moderar el consumo energético. En periodos fríos, el objetivo es el equilibrio entre la necesidad de mantener el calor y la de tener una ventilación adecuada en cada estancia. Cuando hace más calor, controlar la ventilación evita sobrecalentar la casa y ahorrar en el uso del aire acondicionado.

Además, ventilar reduce la acumulación de dióxido de carbono, polvo, humedad y sus efectos negativos sobre la salud.

Las plantas de interior tienen muchas virtudes: mantienen vivo el contacto con la naturaleza, fomentan el buen humor, amueblan y purifican el aire.

Puedes poner plantas en cualquier habitación, también en los dormitorios. Coloca variedades grandes en la entrada o sala de estar, pequeñas en el baño y aromáticas en la cocina. Para espacios pequeños otra gran solución son las plantas colgantes con maceteros de fibras naturales, madera o macramé. Hoy existen soluciones como las plantas verticales para crear cuadros naturales y decorar paredes enteras.

Lleva tus plantas favoritas también al ático: con ventanas de tejado equipadas de toldos y cortinas traslúcidas, siempre tendrás la cantidad de luz natural y ventilación necesarias para dar vitalidad y belleza a tu rincón verde.

Un buen aislamiento térmico, numerosas ventanas de alta calidad y un aparato de calefacción eficiente son soluciones para ahorrar energía. El uso estratégico de accesorios ayuda a ahorrar energía. Como la correcta elección y uso de persianas y cortinas. Las persianas protegen eficazmente el hogar del calor, permiten oscurecer la estancia, reducen el ruido de la lluvia y aíslan la casa en invierno.

Tu ático se merece la mejor calidad de luz y aire y las ventanas de tejado VELUX te lo garantizan: te ayudan a ahorrar energía tanto en invierno, aportando el calor natural del sol al interior, como en verano, ayudando a ventilar y refrescar, gracias al efecto chimenea que libera el aire caliente que se evacúa por la parte superior de la habitación.

Puedes crear una espléndida vista al cielo con múltiples ventanas de tejado combinadas entre sí. Elige las persianas y cortinas y confía en la tecnología de VELUX para abrir y cerrar todos los productos usando la aplicación en tu móvil. Cada ático es único, y al igual que su estilo, hay una ventana VELUX para cada necesidad y deseo.