Aislamiento del ático: ¿Cuál es la mejor solución?

El tejado es la principal fuente de pérdida de energía en una casa. Aislarlo, mejora el confort, la eficiencia y el valor de la vivienda.

1. Mejora del confort: ayuda a aislar el ático del calor en verano y del frío en invierno, manteniendo una temperatura interior estable y agradable.
2. Mayor eficiencia energética 
3. Conservación óptima del calor en cualquier época del año.
4. Reducción de los costes energéticos.
5. Aislamiento acústico

Un aislamiento inadecuado puede tener un efecto negativo en tu presupuesto energético. Hasta un 30 % del calor de tu hogar se pierde por el tejado y como consecuencia, se pierde confort y aumentan tus facturas de energía.

También puede provocar problemas de humedad y favorecer la aparición de moho y hongos, perjudiciales para la salud y la estructura de tu vivienda.

Todo esto puede llevar a un mayor gasto en mantenimiento y reparaciones

Antes de plantearte aislar el ático, es aconsejable realizar un diagnóstico exhaustivo. 

Pregúntate:

• ¿Tu calefacción funciona bien, pero la buhardilla sigue estando fría?
• ¿Detectas humedades o manchas de moho en las paredes?
• ¿Notas cambios de temperatura muy marcados según la estación del año?

Si has respondido "sí" a alguna de estas preguntas, es probable que tu ático no esté aislado o que lo esté mal.

Renovarlo adaptándolo a tus necesidades y clima, mejorará el confort térmico y generará ahorro energético inmediato.

Existen dos métodos principales: por el interior y por el exterior.

Es un método sencillo, eficaz y económico. Consiste en instalar una capa de aislante en la parte inferior de la cubierta del tejado, colocando materiales como la lana de vidrio o lana de roca.

Es una intervención más compleja, ya que implica actuar directamente sobre la estructura del tejado. En términos generales, existen dos técnicas principales:

• Intercalar el aislante entre las vigas del tejado 
• Instalar el aislante sobre las vigas, utilizando un método conocido como “sarking”

Debe ser ejecutado por un profesional especializado dada la complejidad de la ejecución.

La elección del material debe adaptarse a tus necesidades, tipo de vivienda, clima y presupuesto.

Descubre las características de cada uno de los materiales.

La lana de vidrio, derivada del sílice, ofrece un buen aislamiento térmico. Es el aislante más utilizado en el mundo en la actualidad.

¿Cuáles son sus ventajas?

• Es incombustible, debido a su composición mineral
• Aísla los áticos, pero también los tejados, las paredes y los suelos.
• Muy eficaz para el aislamiento térmico y acústico
• Fácil de instalar y con una buena relación calidad-precio.
• La instalación de lana mineral es un trabajo que muchos instaladores dominan bien.

La lana de roca, por su parte, está fabricada a base de basalto (una roca volcánica). Es incombustible, más resistente a la humedad que la lana de vidrio y ofrece un buen aislamiento térmico y acústico.

Gracias a sus diversos formatos (rollo, panel, copos...), se adapta a numerosas configuraciones.

Se presenta en forma de placas y contienen un 98 % de aire, lo que lo convierte en un aislante eficaz, económico y compacto para buhardillas.

El poliestireno expandido (PSE) es el más conocido, pero el poliestireno extruido (XPS) es de mejor calidad gracias a un tratamiento especial.

Las principales ventajas del poliestireno:

• Ajuste preciso y eficaz gracias a sus ranuras
• Gran resistencia mecánica a las cargas y presiones. Es práctico para garantizar la durabilidad y estabilidad del aislamiento del ático.
• Es impermeable
• Conduce poco el frío y el calor. 

Y en su contra tiene:

• Su instalación requiere un trabajo minucioso para evitar los puentes térmicos.
• Se fabrica a partir del petróleo, por lo que su producción no es ecológica y requiere mucha energía.
• No es resistente al fuego ni a los roedores.  
• Ofrece un aislamiento acústico mediocre. 
• Su impermeabilidad es un arma de doble filo, ya que también puede impedir que la humedad se escape y hacer que se estanque en el ático sin que te des cuenta.

Comercializado en forma de placas compactas, impermeables y resistentes, el poliuretano (PUR) es un aislante sintético que contiene un gas de baja conductividad térmica. 

Entre sus ventajas se encuentran:

• Gran durabilidad, lo que reduce la necesidad de sustituirlo con frecuencia.
• Resiste bien la humedad y no se comprime.
• Se puede reciclar mediante tratamientos químicos.

Las desventajas del poliuretano para tu ático:

• Requiere un trabajo preciso durante su instalación.
• Su fabricación no es ecológica y requiere un gran consumo de energía.
• Desprende sustancias tóxicas cuando se quema, lo que supone un riesgo para la salud y la seguridad en caso de incendio.

Es un aislante asequible y ecológico, fabricado a partir de papel reciclado. Está tratada para resistir el fuego, prevenir el moho y repeler a los roedores.

Principales ventajas:

• Rendimiento térmico y acústico: es adecuada para casas con estructura de madera y tiene una durabilidad de 20 a 60 años.
• Aplicaciones versátiles: se puede utilizar para aislar buhardillas deshabitadas,  habitadas, paredes interiores y otras zonas. 
• Coste y ayudas económicas: El precio de la guata de celulosa varía según la aplicación, pero en general es asequible. 

Aunque la instalación de la guata de celulosa puede parecer sencilla, requiere un equipo de protección específico y una aplicación profesional para garantizar su eficacia y seguridad.

Materiales como la lana de madera, corcho, fibra de lino, cáñamo o lana de oveja son aislantes naturales (o de origen biológico) que proceden de materiales renovables y reciclables.

Ventajas:

• Su fabricación requiere menos energía que otros aislantes.
• Regula la humedad y ofrece un buen aislamiento térmico
• No desprenden compuestos volátiles nocivos y, por lo general, no son tóxicos

Sin embargo, los aislantes naturales también tienen inconvenientes:

• Su instalación puede ser un poco más compleja.
• Pueden ser más caros que las opciones sintéticas
• Pueden ser más susceptibles de sufrir daños por roedores o insectos.
• Pueden dañarse si se exponen a altos niveles de humedad o a fugas de agua.
• Según el tipo y la calidad del aislante natural, el rendimiento térmico puede variar y no siempre corresponder al de los aislantes sintéticos más estándar.

Cada técnica de aislamiento requiere un trabajo específico.

Es un método rápido y eficaz para aislar buhardillas no habitadas. Consiste en esparcir de manera homogénea un aislante a granel, como lana de vidrio o lana de roca, por toda la superficie de la buhardilla.

Es ideal para espacios de difícil acceso y permite una cobertura uniforme que elimina los puentes térmicos.

Usada en buhardillas habitadas, permite adaptar el aislamiento a diferentes formas del tejado. Se utilizan materiales como poliestireno, poliuretano o lana de roca.

Se coloca una capa aislante bajo la cubierta del tejado.

Mejora la estanqueidad, evita filtraciones de agua y complementa otros sistemas de aislamiento como el sarking o soplado para un rendimiento térmico máximo. 

El aislamiento del ático no es solo una cuestión de elección de materiales. Su grosor es importante para la eficacia del aislamiento y para maximizar el rendimiento térmico de tu ático.

En general, cuanto más grueso es el aislante, mejor es su resistencia térmica. Esta resistencia térmica se mide mediante el coeficiente R. Cuanto mayor sea, mejor el aislamiento.

El valor λ (lambda) mide la conductividad térmica: cuanto más bajo, mejor.

Cada material tiene valores R y λ diferentes:

Para la lana de vidrio y la lana de roca: entre 20 y 30 centímetros.

Para el poliuretano y el poliestireno entre 10 y 20 centímetros

En España, el CTE (Código Técnico de la Edificación) establece valores mínimos de espesor para el aislamiento de los áticos dependiendo de la parte de la construcción y la zona climática donde se encuentre. 

En el caso de áticos no habitados, la normativa exige una resistencia térmica mínima de 7 m².K/W (metros cuadrados por Kelvin por vatio), lo que suele equivaler a una medida de unos 30 cm para un aislante estándar.

Sin embargo, se recomienda aspirar a una resistencia térmica más alta, de hasta 10 m².K/W, lo que corresponde a un espesor de unos 40 cm.

El coste depende del material, la técnica, la superficie y la dificultad de la obra.

Materiales como la lana de vidrio o la lana de roca suelen ser más asequibles y se utilizan de forma habitual para el aislamiento de áticos.

Por otro lado, opciones más especializadas como el poliuretano o aislantes naturales como el cáñamo pueden ser más caras, aunque ofrecen otras ventajas (eficiencia energética y sostenibilidad).

El aislamiento por soplado suele ser más barato y rápido, mientras que el aislamiento mediante la instalación de paneles o la adición de un aislamiento bajo el tejado puede suponer costes adicionales debido a la mano de obra y los materiales necesarios.

• Superficie del ático: cuanto mayor sea la superficie a aislar, mayor será el coste.
• Accesibilidad del ático: los áticos de difícil acceso encarecen el trabajo.
• Estado inicial del ático: si se necesitan trabajos preparatorios, como la reparación de la estructura o la instalación de una barrera de vapor, puede aumentar el coste de la operación.

Pide presupuesto a varios profesionales antes de decidir.

En España, existen ayudas económicas para el aislamiento de los áticos.

Estas ayudas públicas tienen como objetivo fomentar las obras de eficiencia energética y pueden reducir significativamente el coste de las obras de reforma para los propietarios.

Ten en cuenta estas ayudas:

• Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Financia hasta el 80 % del proyecto si se logra un ahorro energético del 30 %. Las ayudas están disponibles hasta el año 2026.
• Plan Renove: son ayudas para la rehabilitación energética de edificios de las Comunidades Autónomas, en las que se incluye como acción subvencionable el cambio de ventanas por unas que mejoren la eficiencia energética de la vivienda. Consulta la vigencia en el momento de la obra.
• Además, puedes conseguir deducciones fiscales por obras para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración y no te olvides de consultar las ayudas para el aislamiento del ático de tu ayuntamiento.

Las ventanas de tejado presentan numerosas ventajas especialmente en términos de confort y luminosidad, pero también desempeñan un papel importante en el aislamiento de tu ático.

De hecho, las ventanas de tejado VELUX permiten ventilar tu buhardilla para evitar que el aire y la humedad se estanquen.

Para que sean eficientes, aísla el contorno de tus ventanas de tejado con cercos de estanqueidad de alto rendimiento.

Las ventanas de doble acristalamiento son mucho más aislantes y seguras para dejar el calor fuera de tu vivienda durante las estaciones cálidas.

Considera también, las persianas exteriores VELUX, que constituyen una protección exterior eficaz para limitar las pérdidas de calor.