Había una sola ventana para tejado en el ático cuando lo compraron, pero les permitió ver el potencial de una vista impresionante de París.
"Por lo tanto, son esenciales para la luz natural y tan pronto como el tiempo lo permite, las abrimos para disfrutar de la vista. Las ventanas de los balcones nos permiten disfrutar de un espacio al aire libre cuando están abiertas y ganar un poco más de espacio", explica Anaïs.