A Prisca (propietaria) siempre le han gustado los apartamentos en el ático y ha vivido en ellos. Tras licenciarse en Arquitectura e Interiorismo, quiso crear un escaparate. La joven arquitecta utilizó sus conocimientos para reformar este ático de 60 m². Le encanta este "espacio acogedor", especialmente la idea de estar en contacto con el cielo y el espacio atípico completado con un marco de madera visible. Invirtió enormes cantidades de tiempo y energía en este proyecto de seis meses.